miércoles, 13 de marzo de 2013

Eat, pray, love

Come, reza, ama.

¿Recuerdas cuando dijiste que deberíamos vivir juntos y ser infelices para poder ser felices?

Considero una prueba de lo mucho que te quiero, por haber pasado tanto tiempo desgastándome en el intento para ver si funcionaba...
Pero una amiga me llevo a un sitio impresionante el otro día; se llama Augusteu, construido por Augustu, el primer emperador de Roma.
Cuando llegaron los bárbaros, lo arrasaron junto con todo lo demás...
El gran Augusto, el primer emperador de Roma, no sé como podría haber imaginado el que Roma, o lo que para él era el mundo entero, acabaría un día en ruinas...
[...]
Este sitio es uno de los lugares más silenciosos de Roma, la ciudad ha ido creciendo a su alrededor durante siglos...
[...]
Es como una bella herida, como un desengaño amoroso al que te aferras, por el placer del dolor.
Todos queremos que nada cambie y nos conformamos con vivir infelices porque tenemos miedo al cambio, de que todo quede reducido en ruinas.
Pero al contemplar ese sitio...El caos que ha soportado, la forma en que ha sido adaptado, incendiado, saqueado y luego hallado el modo de volverse a levantar, me vine arriba...
Alomejor mi vida no ha sido tan caótica y es el mundo el que lo es, y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda costa.
Las ruinas son un regalo, las ruinas son el camino de la transformación.
[...] 
Incluso en esta ciudad eterna, el Augusto me ha enseñado que debemos estar preparados para infinitas oleadas de transformaciones.











Director: Ryan Murphy






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